La verdad de mi día a día.

La verdad sea dicho, esto de tener migraña, trastorno neurológico funcional, depresión mayor y ansiedad, es un verdadero calvario. Tengo más achaques pero no te lo voy a contar todo, porque la lista sería interminable. Mayormente suelo tener una actitud positiva y estar en paz con lo que me pasa, pero he de decir que no es nada fácil, es un trabajo constante y requiere de una fuerza de voluntad, al igual que un esfuerzo para mantenerse uno motivado. Yo lo considero que es mi trabajo, ya que por suerte o desgracia no puedo trabajar de verdad, porque mi cuerpo y mi mente no me lo permiten. Tengo que hacer un gran esfuerzo para seguir cada día adelante, y hay muchos días que prefiero estar en mi cama y no salir para nada. 

Como he dicho antes para mantenerme en un nivel estable mentalmente y físicamente, requiere de un trabajo constante mental brutal, muchas personas no se lo pueden ni imaginar todo lo que tengo que hacer para mantenerme estable, sin esos arrebatos de llanto, sin esos temblores o espasmos, sin esos ataques tipo epilépticos y sobre todo lo más jodido de todo mantener la cordura, cuando nada más mi cabeza siento dolor( por la migraña, que tengo dolor todos los días). Por eso para mi estar como estoy ahora en un punto estable es importante, mi esfuerzo me ha costado y me cuesta, pero siempre intento mirar el lado positivo de la vida que se me ha concedido, con mis achaques pero con muchas cosas buenas en él, como mi mujer e hija y familia que me apoyan, pero a estas alturas, después de depurar y curar muchas heridas del pasado, lo más importante es que me quiero y me valoro a mi mismo. Parece una cosa tan obvia que te quieres y te valoras, pero realmente no somos conscientes de ello, asumimos que es algo natural. Pero hay muchas personas que no se quieren, ni se valoran, más de lo que te puedes imaginar. 

Lo dicho, trabajando mucho mi mente he conseguido estar como estoy hoy en día, pero es algo que se trabaja día a día, no se consigue de la noche a la mañana. Y como todo el mundo sigo teniendo días mejores y días peores, pero intento que cada día valga la pena, viviendo con consciencia plena y disfrutando de los pequeños placeres que me brinda esta vida, por muy jodido que sea mi día, siempre hay algo que, por muy tonto que parece muchas veces, te saca una sonrisa o te alegra el momento. 

No siempre podemos estar arriba de ánimos y estar a tope, pero si podemos ver las cosas con otros ojos e intentar que nuestra vida valga la pena. 

Aprendí, con el tiempo, que quejarse por lo que te pasa solo trae más problemas y preguntas. Ya no me pregunto el porqué de las cosas que me pasan o han pasado, sino buscar el para qué de las cosas, para que me ha pasado lo de la TNF, pues para avisarme que iba en mal camino, que tenía que parar, sanarme y cuidarme más. Para mejorar y crecer como persona, para darme a los demás, ayudar y apoyar con las cosas que he ido aprendiendo a lo largo de este camino. 

Como ya mencione en muchas ocasiones, son una persona que estoy muy involucrado en el mundo de las meditaciones, que me han enriquecido como persona, me conozco más que nunca. He realizado numerosas meditaciones de todo tipo, he leído y estudiado sobre ellas y lo único que puedo decir es que sigo aprendiendo nuevas formas y nuevas técnicas de meditación. Al igual que estudie para coach profesional y desarrollo personal y sobre la inteligencia emocional, para poder aprender como ayudar a los demás que estén pasando por lo mismo, pero por mucho que he leído y estudiado, es la experiencia propia de la que más he aprendido y sigo aprendiendo cosas nuevas día tras día.

Después de todas estas palabras lo único que me queda decir es, animo, que con una sonrisa y una actitud positiva se sale adelante. Aunque hay días grises, pero lo al final siempre sale el arcoiris de color.