El silencio

El silencio es algo que hoy en día falta en el mundo. Por desgracia siempre hay ruido, ya sea por la tele, radio, algún vecino que no para, o los ruidos de la ciudad. 
Nunca encontramos realmente una paz de ese ruido, pero yo ya no sólo hablo del ruido que salga de fuera, si no el ruido interior. El ruido que tenemos en nuestra cabeza que nunca para, nunca llegamos a estar totalmente en silencio. Porque siempre hay una vocesilla que nos habla de que tenemos que hacer, que tenemos que ir a la lavandería,  que tenemos que hacer la comida o cualquier cosa que tengamos que hacer. Nunca apagamos del todo ese ruido, siempre lo tenemos.
¿Pero si te digo que se puede apagar un rato? ¿Si te digo que todo ese ruido lo podemos pausar y dejar de lado todos esos pensamientos que nos ivanden y que podemos desconectar de los ruidos externos? ¿Me creerías? .

Hay formas de que todo a nuestro alrededor y lo que nos ronda la cabeza puede apagarse un ratito, eso sí,  no hay un botón al que darle y ya está.  No, hay que entrenar la mente de que juegue a nuestro favor, es fácil decirlo, pero llegar a ese punto de desconexión no es fácil, pero no es imposible. ¿Como se consigue? Pues meditando , así es como se entrena la mente, la concentración, y por cierto , es bueno para relajar mente y cuerpo. Y nos da la oportunidad de escuchar lo que nos tiene que decir el cuerpo, que muchas veces no le prestamos demasiado atención, que en si es una parte fundamental para funcionar en condiciones óptimas. 

Hay que buscar un momento en el día en el que podamos entrenar la mente y apagar todo ese ruido, ha sea solo 5 minutos,  pero que son importantes. Y verás el beneficio que tiene en tu bienestar general, que falta hace empezar a cuidarnos no sólo por fuera, si no también lo de dentro. 

Yo por ejemplo hago meditación sencillas,  pero prolongadas. En donde me enfoco en la respiración, en como respiro, como entra el aire y cómo sale, como dilata mi abdomen y como baja de nuevo a su sitio. Solo me concentró en eso, y dejo que los pensamientos se marchen. Es verdad que muchas veces llegan algunos pensamientos a la mente, pero con amabilidad los alejo de mi volviendo a concentrar mi atención en la respiración. Mis sesiones pueden durar unos 30 minutos a 1 hora, eso cuando realmente me pongo, y hay veces que , por circunstancias solo son de 10 minutos, ya que tengo que hacer cosas como cualquier persona, pero siempre intento tener ese momento de paz y tranquilidad. 

También es cierto que hago meditaciones más profundas y más complejas, pero eso me llevó su tiempo llegar a ello. Muchas de mis meditaciones son para sanar heridas del pasado, para recuperar un estado de ánimo óptimo y muchos son para poder aguantar mejor el dolor o que no me afecte tanto. Al final se puede meditar para lo que sea, para sanar, para aliviar el estrés o la ansiedad, para el dolor o por cualquier cosa. 

Lo importante es que lo hagas con conciencia plena, y que lo hagas a diario, que es cuando realmente consigues beneficiarte de las cosas buenas que aporta esta técnica de meditación.

Como he dicho es bueno y beneficioso meditar, aprendes mucho de ti mismo haciéndolo, y aprendes a escuchar lo que te pide tu cuerpo. Además que vas a ver la vida de otra manera, vas a apreciar más sus colores, olores y disfrutar más de todo lo que te rodea. 

Se puede y se debe apagar ese ruido que nos rodea o tengamos en nuestro interior. Haz del silencio tu aliado, no le tengas miedo. El silencio es necesario. 

Aprende a vivir una vida más plena, con atención plena a lo que haces, verás que en tu vida diaria te aportará muchas cosas buenas. 

Coge las riendas de tu vida, y no dejes que la vida haga lo que quiera contigo, se más consciente de todo. 




Sigan sonriendo a la vida . 





Comentarios

Entradas populares de este blog

el juego de aparentar

vivir consciente

Depresión y ansiedad